En una serie de ataques coordinados en toda Ucrania, los misiles rusos han causado importantes bajas y destrucción, incluyendo un impacto directo en un hospital infantil en Kyiv. Los ataques, que ocurrieron antes de una importante cumbre de la OTAN, resultaron en al menos 20 muertes en todo el país. El presidente ucraniano Volodymyr Zelenskyy ha pedido al mundo que no permanezca en silencio ante estas agresiones, destacando el uso de misiles hipersónicos en ataques diurnos a objetivos civiles. La comunidad internacional está observando de cerca la situación, ya que estos acontecimientos marcan una escalada significativa en el conflicto en curso entre Rusia y Ucrania.
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