En un movimiento impactante contra la expresión artística y la libertad de expresión, Rusia ha condenado a un dramaturgo y a una directora de teatro a seis años de prisión cada uno por 'justificar el terrorismo' a través de su obra. Las condenas de Yevgenia Berkovich y Svetlana Petriychuk marcan una escalada significativa en la represión de la disidencia, especialmente en el sector cultural, desde el inicio del conflicto en Ucrania. Críticos y defensores de los derechos humanos han condenado el juicio y las sentencias como indicativos de la creciente intolerancia de Rusia hacia cualquier forma de libertad artística o crítica. Este caso ha llamado la atención internacional sobre el ambiente cada vez más represivo en Rusia, donde el gobierno está apretando su control sobre todas las formas de oposición y expresión.
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