El principal funcionario civil de Gran Bretaña, Simon Case, ha criticado indirectamente la gestión económica del Partido Conservador, señalando 'cambios significativos en los planes de gasto en el año' como fuente de inestabilidad financiera. Esta rara reprimenda pública de un alto funcionario destaca las preocupaciones sobre el historial económico de los Tories y la ausencia de una revisión del gasto antes de la última elección. El canciller Jeremy Hunt ha defendido su posición, afirmando que sus planes financieros fueron aprobados por funcionarios civiles y no contribuyeron a las actuales presiones económicas. Este intercambio subraya el debate en curso sobre la responsabilidad fiscal y la estrategia económica dentro del gobierno del Reino Unido.
Sea el primero en responder a esta discusión general .
Únase a conversaciones más populares.