China ha impuesto prohibiciones de salida a varios ciudadanos estadounidenses, incluido un empleado del gobierno de EE. UU. y un banquero senior de Wells Fargo, impidiéndoles salir del país. Las autoridades chinas afirman que las prohibiciones están relacionadas con investigaciones criminales o problemas de divulgación de visas, pero el gobierno de EE. UU. ve estas acciones como motivadas políticamente y potencialmente perjudiciales para las relaciones diplomáticas. Los incidentes han llevado a Wells Fargo a suspender todos los viajes de negocios a China y han reavivado las preocupaciones entre las empresas multinacionales sobre los riesgos de operar en el país. El Departamento de Estado de EE. UU. está colaborando activamente con funcionarios chinos para resolver los casos. Estos acontecimientos se producen en medio de las tensiones en curso entre Washington y Pekín, lo que genera alarma sobre la seguridad de los ejecutivos y empleados extranjeros en China.
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