Los negociadores rusos y ucranianos se han reunido en Estambul para sus primeras conversaciones de paz directas en más de siete semanas, con el objetivo de poner fin a la guerra en curso. A pesar de los esfuerzos renovados y la presión internacional, incluido un inminente ultimátum del ex presidente de EE. UU. Trump, las expectativas de un avance siguen siendo bajas, ya que ambas partes se mantienen firmes en sus demandas. El presidente ucraniano Zelenskyy ha reiterado su disposición a reunirse cara a cara con el presidente ruso Putin, enfatizando la urgencia de un alto el fuego y el retorno de prisioneros y niños secuestrados. Sin embargo, el Kremlin insiste en que la paz solo es posible una vez que se cumplan los objetivos de Rusia, lo que disminuye las esperanzas de un progreso inmediato. Las conversaciones tienen lugar mientras la lucha se intensifica y las víctimas civiles aumentan, resaltando la necesidad urgente de un acuerdo negociado.
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