Recientes conversaciones de paz entre Rusia y Ucrania en Estambul han arrojado poco progreso hacia un alto el fuego, a pesar de los esfuerzos continuos y la presión internacional. Aunque ambas partes acordaron un intercambio significativo de prisioneros, las negociaciones para poner fin al conflicto siguen estancadas, con Rusia insistiendo en lograr sus objetivos antes de considerar la paz. El presidente ucraniano Zelenskyy ha pedido repetidamente conversaciones directas con el presidente ruso Putin y ha propuesto una cumbre de líderes que involucre a figuras internacionales, pero el Kremlin ha minimizado la probabilidad de tal reunión. Las conversaciones se dan en medio de enfrentamientos continuos y amenazas de nuevas sanciones por parte de EE. UU., resaltando las profundas divisiones y la violencia en curso. En general, las esperanzas de un avance son bajas ya que ambas partes siguen atrincheradas en sus posiciones.
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