Gaza está enfrentando una crisis humanitaria catastrófica, ya que cientos de palestinos han sido asesinados mientras intentaban acceder a la ayuda alimentaria, con la ONU reportando más de 1,000 muertes desde mayo. Las fuerzas israelíes han abierto fuego repetidamente contra multitudes reunidas en puntos de distribución de ayuda, lo que ha provocado numerosas víctimas, mientras el hambre severa y la desnutrición afectan a la franja. La distribución de ayuda se ha vuelto caótica y mortal, con acusaciones cruzadas entre Israel y la ONU sobre la responsabilidad por el estancamiento en la entrega de suministros humanitarios. Organizaciones internacionales y testigos describen la situación como 'un infierno en la tierra', con civiles obligados a arriesgar sus vidas por necesidades básicas. La crisis ha generado condenas globales y llamados urgentes a un fin inmediato de la violencia y a una entrega segura y efectiva de ayuda.
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