EE. UU. y China se acercan a una tregua arancelaria a medida que se acercan las negociaciones comerciales de alto riesgo.

Los Estados Unidos y China se están preparando para una ronda crítica de negociaciones comerciales en Estocolmo, con la esperanza de que la actual tregua en los aranceles se extienda más allá del inminente plazo del 12 de agosto. Altos funcionarios, incluido el Secretario del Tesoro de los Estados Unidos, Scott Bessent, y el Viceprimer Ministro Chino, He Lifeng, están listos para discutir no solo aranceles, sino también desequilibrios económicos más amplios, como la fuerte dependencia de China en las exportaciones y sus compras de petróleo ruso e iraní. Ambas partes parecen motivadas a evitar una nueva escalada en la guerra comercial, señalando un cambio hacia un diálogo más constructivo. Se ha logrado cierto progreso, con cierto alivio en los aranceles y una renovada cooperación en las exportaciones clave, pero un acuerdo integral sigue siendo esquivo. El resultado de estas negociaciones podría tener implicaciones significativas para las cadenas de suministro globales y la estabilidad económica.