Las fuerzas navales israelíes interceptaron y se apoderaron del Handala, un barco que transportaba activistas internacionales y ayuda humanitaria, mientras intentaba romper el bloqueo naval de Gaza. La embarcación, parte de la Coalición de la Flotilla de la Libertad, fue detenida en aguas internacionales y remolcada a Ashdod, con los 21 miembros de la tripulación detenidos y enfrentando la deportación. Los activistas, incluidos médicos, abogados y periodistas de varios países, tenían como objetivo entregar suministros esenciales como fórmula para bebés y medicamentos a Gaza, donde se han reportado condiciones de hambruna. Israel sostiene que tales intentos son ilegales y peligrosos, mientras que grupos de derechos humanos y organizadores de la flotilla acusan a Israel de interceptación ilegal y maltrato a los detenidos. Esta es la última de una serie de interceptaciones de flotillas, destacando la continua controversia internacional sobre el bloqueo de Gaza y la crisis humanitaria.
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