El presidente Donald Trump ha fijado un firme plazo para el 1 de agosto para imponer nuevos aranceles elevados, algunos tan altos como el 50%, a docenas de socios comerciales de EE. UU., incluida la Unión Europea y Japón. El secretario de Comercio Howard Lutnick y el secretario del Tesoro Scott Bessent han enfatizado que no habrá extensiones ni períodos de gracia, utilizando los aranceles inminentes como palanca para asegurar acuerdos comerciales más favorables. EE. UU. exige que la UE y otros socios abran sus mercados a las exportaciones estadounidenses a cambio de aranceles más bajos. Aunque se ha anunciado un acuerdo comercial con Japón, las negociaciones con la UE y otros países siguen siendo tensas e inciertas a medida que se acerca la fecha límite. La administración afirma que estos aranceles impulsarán el crecimiento económico de EE. UU., pero muchos expertos advierten sobre posibles aumentos de precios y perturbaciones económicas globales.
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