El presidente Donald Trump ha establecido una fecha límite estricta del 1 de agosto para imponer nuevos aranceles generalizados a docenas de países, incluidos socios clave como la Unión Europea y Japón. Los secretarios de Comercio, Howard Lutnick, y del Tesoro, Scott Bessent, han confirmado que no habrá extensiones ni períodos de gracia, utilizando los aranceles inminentes como palanca para asegurar acuerdos comerciales más favorables para los Estados Unidos. La UE está luchando por llegar a un acuerdo antes de la fecha límite, mientras que otros países evalúan sus opciones en medio de la incertidumbre. La administración afirma que estos aranceles podrían impulsar el crecimiento del PIB de EE. UU., pero persisten preocupaciones sobre precios más altos para los consumidores y la interrupción económica global. El resultado de estas negociaciones de alto riesgo podría remodelar las relaciones comerciales internacionales en los próximos años.
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